Tuesday, April 22, 2014

My little paradise in the Philippines

Solo saltar de la banka y pisar la tierra mojada por el agua me hace ver que ya he llegado al paraíso.

En un año y medio en Filipinas esta es nuestra tercera vez aquí y por mí, nunca me iría. Lo tiene todo: esa tranquilidad, esa felicidad, ese encanto que no voy a encontrar en ningún lugar más en el mundo. Y es que, puede ser que este infravalorando todos estos resorts espectaculares en apartadas islas, pero es que esta casa tiene eso y mucho más. Siempre que estoy les digo a los dueños que para mí este es nuestro pequeño, privado y exclusivo “resort”. Pero lo más importa y es lo que le diferencia de todo lo demás es que es familiar. Cualquier sobrino, amigo, conocido será bienvenido y todo el mundo hará que se sienta parte de la casa. La primera noche solamente fuimos 8 cenando y de esas 8 personas habían 5 nacionalidades distintas. Y lo que nos unía a todos era que solo se respiraba alegría. Y es esto lo que hace esta casa, uno se siente alegre solo verla desde lejos.
















Los dueños de este pequeño paraíso, buenos amigos y por no decir “padres adoptivos”, son de las personas con el corazón más grande que he visto. Ella, toda muy elegante con su sombrero y sus gafas de sol, ¡es un terremoto activo!, no para quieta, es la capitana, cualquier detalle de la casa es porque ella lo ha puesto con mucho cariño, sociable, amigable, su risa la puedes oir a kilómetros, generosa… El, es un hombre que cuando lo ves transmite paz, tranquilidad, serenidad, discreto a la vez que un poco pillo. Y todo ello lo complementa el sentir y ver lo mucho que se quieren, lo bien compenetrados que están, no solo son marido y mujer si no grandes amigos y ese amor que desprenden lo transmiten a todos sus invitados. Dudo que lean este blog, porque por no saber, no saben ni que existe, pero Jojo y Henry gracias por siempre acogernos en vuestra casa y hacernos sentir parte de vuestra familia.





Pd: y es que…. Acabamos siendo 30 durmiendo!! Sobrinos, hermanos, amigos y… nosotros jejeje!








 












Sunday, April 6, 2014

Whatsapp

Hace exactamente un mes mi whatsapp murió sin previo aviso… Mi primera reacción fue enfadarme “¿¿Que voy hacer yo sin whatssapp??” Al día siguiente mi madre fue la que dijo “¿¿Que haremos ahora si no tienes whatsapp??” Al tercer día recibí un email de mis amigas diciéndome “¡¡Estas desaparecida!!¡¡ No contestas a los whatssapps!!” Y al cuarto día me di cuenta que había malgastado mi tiempo rabiando sin sentido. ¿Porque? Y es que en un mundo como el de hoy, ¿quién no tiene Hotmail? ¿Y a falta de un email porque no tener también Gmail? Y por no hablar del Skype o del Haungout. En un momento os he dicho 4 formas distintas de comunicarse y aun así parece que el no tener  whatssapp no estés en este mundo. Y se me ha olvidado poner todas esas magníficas redes sociales como Facebook  (ya que no tengo Twitter o Instragram). Si al final te das cuentas que lo difícil es no estar comunicado.

¿Sabéis que hago cada mañana  antes de abrir los dos ojos? Cojo mi blackberry y sé que por un chat o en otro alguien abra escrito, y el simple hecho de leer la conversación de mis amigas que ayer noche quedaron para cenar o de mi familia que alguno de mis hermanos ha mandado una foto de uno de mis sobrinos hace que esté más cerca de todos ellos. Y eso, para mí, es empezar bien el día.


Por muy lejos que vayas hoy en día en cualquier momento puedes saber de la gente y eso tiene su parte buena al igual que mala. Simplemente nos hemos acostumbrado a lo fácil, a tener el mensaje instantáneo y yo me pregunto ¿Cómo lo hacían antes? La espera de que te llegara esa carta que llevaba tres meses viajando en barco ¡y suerte si te llegaba! Hoy, gracias a Dios, lo tenemos todo bastante por la mano y hemos de ser conscientes que por perder un o dos días de comunicación con la gente que queremos no va a cambiar nada. Eso sí, una vez recupere el whatssapp de tantos mensajes que entraron a la vez se bloqueó el móvil…. Así que…. Tuve que esperar otro día más….